La actriz está dejando claro que ella no piensa ser ni mujer de un solo papel ni un juguete roto de la factoría de Hollywood. Diez años después de empezar su carrera encarnando a la maga Hermione,Watson sigue dando grandes pasos tanto fuera como dentro de los escenarios y sus nuevos trabajos dan buena fe de ello.

   Tras terminar sus andanzas en la escuela de Howarts, la artista está haciendo sus primeros pinitos en el mundo de la belleza de la mano de una de las grandes firmas de cosmética, Lancôme. "Siempre estuve muy nerviosa con la idea de exponerme sin estar protegida por un rol. Pero, vi a las mujeres que trabajaron antes que yo para Lancôme y la marca nunca ha cambiado a nadie. Ellos te toman como eres, así que estuve de acuerdo, me decidí a darles mi voto de confianza", comenta muy orgullosa.

   Una joven que se considera muy poco coqueta, que confiesa que es ella misma la que se maquilla día a día, está a punto de volver a la gran pantalla de la mano de dos nuevos largometrajes: My Week With Marilyn yThe Perks of Being a Wallflower.

   Su ya icónico look pixie, es toda una señal que ella misma se quiso hacer como símbolo del fin de su etapa como Hermione. De hecho, fue un secreto que no contó a nadie hasta que le dijo al peluquero: "Lo cortamos todo".